“En todas las ficciones,
cada vez que un hombre se enfrenta con diversas alternativas,
opta por una y elimina las otras;
en la del casi inextricable Ts’ui Pên,
opta –simultáneamente- por todas.
Crea así, diversos porvenires, diversos tiempos,
que
también proliferan y se bifurcan.”
Jorge Luis Borges, El
jardín de senderos que se bifurcan.
En el chat de hoy, se nos ha hecho
reflexionar sobre la narrativa no lineal, la cual se caracteriza por ser
multisecuencial y por romper con lo temporal y lo espacial. Es decir,
esta narrativa permite introducir la perspectiva de muchos, en vez de presentar
la homogeneidad de lo único. De este modo, podemos situar sus antecedentes en
la literatura y el cine. Así pues, podemos decir que los relatos, en cierta
manera, influyen en la forma de pensar y de actuar.
La no linealidad se entiende como la
ruptura de las convenciones relacionadas con los conceptos de tiempo, espacio,
principio y fin; se da en diversos medios y de diferentes formas; y se ha
desarrollado de la mano de las artes y de las letras para encontrar su reino en
los nuevos medios electrónicos como un recurso que explora la mutimedialidad y
las redes de conexión en el ciberespacio. Son varias las representaciones que
intentan rompen con esta linealidad desde la antigüedad, como las cuevas de
Altamira,
Por ejemplo,
Borges o Cortazar, nos ofrecen la posibilidad, de saltarnos estas secuencias,
de modo que cada uno puede tejer su historia, así como películas tales como:
Amores perros, Vidas cruzadas….
En esta línea, podemos decir que el relato
lineal, ha marcado mucho la forma de construir y de imaginar el mundo.
Sin duda alguna, los relatos no lineales,
son una forma nueva de ver el mundo, a través de la cual podemos acceder a una
gran cantidad de información, e incluso ser constructores de dicha información.
Desde un
punto de vista educativo, creo que es muy importante la utilización de relatos
no lineales en la construcción de
aprendizajes por parte de los aprendices, pues deben ser ellos mismos, quienes
decidan el camino a elegir en cada momento, y de este modo hacerles coautores
de sus propios conocimientos, es decir, utilizar el modelo EMREC de comunicación donde todos
somos emisores y receptores de
información, fomentando de este modo la imaginación y la creatividad.
Por lo
tanto, debemos fomentar y poner en práctica estos tipos de relatos en las
aulas, pues hace que el alumno se sienta más libre en sus creaciones.